EN BUSCA DE LA MÍSTICA PERDIDA

Independiente se jactó toda su historia por ser una institución bien manejada económicamente, con gran visión para comprar barato y vender caro, con muy buen semillero, de poseer un enorme palmarés de títulos locales y sobre todo de sus vastas y épicas conquistas internacionales, pero su mayor honor fue siempre, por encima de todas estas cualidades, esa frase popular que lo catapultó a ser el Orgullo Nacional. Llegó el momento de honrar esa rica historia y de recuperar la mística copera perdida, el martes enfrenta en Avellaneda a Estudiantes por la Copa Sudamericana, no es la Libertadores, es cierto, pero es el punto exacto en la historia donde los Rojos deben reencontrarse con su esencia y volver a ser nuevamente el club del continente americano más conocido y admirado en el mundo entero.

Más allá de qué sistema táctico utilize Borghi y cuáles jugadores comenzarán como titulares, lo más importante es que todos se enfoquen en el mismo objetivo y el total del grupo debe apuntar a reubicar a Independiente en la historia grande de la que siempre fue protagonista. Lamentablemente un símbolo de la institución como Gustavo López no regresará, por ahora, para cumplir su sueño y retirarse en el club de sus amores con toda la gloria, pero por los refuerzos de jerarquía que hubo, la simplicidad y capacidad técnica de Borghi y los aires renovadores que corren por el Libertadores de América, todo está dado para que la mística perdida vuelva y se pondere nuevamente a Independiente de ser el Orgullo Nacional.